martes, 23 de agosto de 2011

El hombre que amaba a su mula con locura- capitulo 3 otra improbisacion

Ahora e decidido contarla en primera persona.

tras varias horas tras varias horas en el locutorio navegando por internet e visitado cantidad de paginas porno de animales y varios foros, por lo que se nos llaman zoofilicos, tambiene telefoneado desde una cabina a un numero al azar de Colombia e de aprovechar que sale mas barato, e conocido a rumian, un trabajador de la perrera municipal el cual sale con una perra, tiene miedo porque sabe que los perros viven mucho menos que los humanos, por lo que dice se suicidara cuando ella muera, y bueno no e conocido a nadie mas que no quiera a los animales solo por el sexo, hemos intercambiado los números de teléfono no queda mucho para que empiece el espectáculo.

yo
Bueno Angustio aquí te dejo mi dirección pásate mañana a las 16:45, te esperare con un buen chucrut y una taza de té alemán

Angustio
Allí estaré, y gracias una vez mas por abrirme los ojos.

Ahora ya no me apetece escribir en primera persona.

Nuestro héroe salio del locutorio camino a su casa una vez mas con Bernardella en su mente, era facil saber cuando Maxi pensaba en ella sus ojos brillaban como dos colillas sin apagar en un trastero sin luz y una gran sonrisa de oreja a oreja le recorría la cara y por su puesto una gran bulto en su pantalón, a el no le importaba que que la gente se la notara pues lo veía como algo totalmente natural.

Al día siguiente Maxi se desperto temprano y como todas las mañanas le dejo una rosa y una carta de amor a  Bernardella encima de la cama mientras la admiraba su belleza al dormir y acto seguido comenzó a preparar la casa para la importante reunión con Angustio hijo de angustia. El chucrut, el té alemán, una libreta y un boli de 5 colores estaban listos encima de la mesa, media hora antes de la hora de quedar Maxi ya miraba impaciente por la ventana esperando que el proximo coche en pasar fuera el de Angustio, decepcionado tras ver pasar veinte coches y que ninguno fuera el suyo fue al salón a esperar que sonara el timbre, como no sonaba volvió a la ventana a hacer guardia, un coche americano rojo aparco en la puerta de su casa, por fin había llegado.

Angustio toco al timbre y Maxi bajo corriendo las escaleras para abrir.

Maxi
Por fina has venido estaba esperando a ponerme nervioso.

___ya me e cansado, pues no se me ocurre nada para esta parte__


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